Scratch: proceso creativo análogo

En este post volvemos al proceso análogo, igualmente interesante y entretenido como todos en los que nos vemos envueltos cada día. Es el proceso de scratch board, que como su nombre lo indica se trata de raspar o rayar.

Para comenzar alistamos nuestra tabla con caseína, la lijamos muy bien para que quede sin imperfecciones, completamente lisa. Procedemos a aplicar con un rodillo tinta china en dos capas hasta cubrir bien toda la superficie.

Sobre esta dibujamos el motivo que vamos a desarrollar, en este caso se eligió la cabeza de un tigre recostado. Cuando se es principiante en esta técnica lo mejor es escoger animales con pelo o plumas pues al rayar se generan más fácilmente este tipo de texturas.

Con plumilla o bisturí punta de lanza lo que manejes mejor comienza a sacar luces rayando siempre en un mismo sentido y con líneas cortas. Cuando rayas seguido en un lugar se van revelando las luces o brillos de nuestro diseño, cuando haces más separadas las líneas generas grises y en donde haces muy pocas generas las sombras.

Es una técnica que requiere paciencia y observación, pero es un proceso desestresante que tomará un par de horas dependiendo de la dificultad del modelo elegido.

El resultado es estéticamente agradable, decora muy bien el muro de tu oficina o tu sala. Existen varias formas creativas de aplicar el scratch board, incluso agregando colores a la base, lo que permite hacer paisajes y animales divertidos.